¡Avanti mujeres!
Escrito
por: Juan David Rivera-El Lazarillo de Rivera
He estado ausente en mi
actividad política y la principal razón es porque he decidido vivir una gran
etapa de mi vida, y es mi formación académica y laboral como abogado. Sin
embargo, jamás pensé que sería uno de mis mejores momentos porque
constantemente he aprendido a conocer el mundo maravilloso de las mujeres,
gracias a que en mi oficina comparto con un gran porcentaje de compañeras de
todas las edades, formas de pensar pero que tienen algo en común, y es su espíritu
perseverante para ser las mejores, y lo más importante es que siempre esta una
sonrisa positiva en sus caras.
Mi familia esta
conformada por tres hombres y una mujer que es mi madre, para mí, símbolo persistente
de sabiduría y disciplina, sin ella jamás hubiera podido entender el amor de
madre y de esposa (siempre una erudita, persistente en los momentos difíciles
donde sus lágrimas las trasmitió en palabras emotivas cuando mi padre quedó
ciego), un ejemplo que quedó en mi ser, para que el día de mañana que sea padre
y esposo sea una luz que transmita virtudes de protección. Lo repito constantemente,
todos hemos sido formado por el espíritu de una mujer, sea nuestras abuelas,
tías, hermanas, y por esa simple razón cada hombre debe rendir gratitud con
buen comportamiento. Sin ellas, los ejércitos libertarios de las guerras de independencia
no hubieran podido vencer grandes batallas, puesto que muchas mujeres avisaban
cuales eran las marchas de las tropas españolas, y ni se diga esas mujeres que marcaron
con sus gritos de lucha la historia de Colombia, y es el caso de Policarpa
Salavarrieta, Antonia Santos, la Cacica Gaitana entre muchas a quien siempre
les agradeceré de ser colombiano.
Mi formación como líder
ha estado destacada por el liderazgo de mujeres que me han impulsado a llevar
mi antorcha de igualdad, libertad y fraternidad, empezando desde mi vida en el
jardín donde mi profesora Patricia me repetía lo siguiente “siempre tienes que
ser el mejor y hacer sonreír a los demás”, o los diálogos afortunados con mi
madre donde siempre concluyo que es mi mejor amiga, ni se diga mis profesoras
de mis dos carreras profesionales que recuerdo por palabras “siempre mantener
la humildad porque la vida profesional está construida por hipócritas”, y ni se
diga en mi vida amorosa, la cual siempre ha estado acompañada de mujeres
pacientes con la compañía más tediosa (mi vida política), y es la de una
persona que quiere dar lo mejor por la sociedad, lo que requiere sacrificios y
muchas veces quedan en olvido pero siempre tendré una gratitud con cada una de
ellas y con sus familias, y debo decir que la persona que me incursionó al
mundo político fue una gran mujer a la que siempre le he tenido admiración
tanto que jamás acepte la perdida de su curul al Concejo (sin ella no hubiera
llegado al Consejo Directivo de la U.Tadeo, apoyar grandes campañas ser nombrado,
ser Asesor Político). Mi presente es compartir diariamente con mujeres de donde
trabajo, porque me han enseñado su mundo, un mundo compañerista, donde las
adversidades las aíslan con una fortaleza de protección mutuo. En conclusión,
el mundo de las mujeres es maravilloso.
Lo anterior, lo
describo que he sido un hombre afortunado, pero también desafortunado al ver que,
en Colombia, aumentan las cifras de violencia contra las mujeres y delitos
tales como: homicidios, delitos sexuales, violencia interpersonal e
intrafamiliar.
Según Medicina Legal, entre enero de 2018 y el 20 de febrero pasado iban
1.080 asesinatos de mujeres, 12 más que en el mismo
periodo del año 2017. En presuntos abusos sexuales, el incremento marca el
9,5%. Al mismo tiempo, no se debe dejar atrás el panorama de discriminación
laboral, así lo sustentó Naciones Unidas, en Colombia, a pesar de sus altos
niveles educativos y su talento, las mujeres experimentan aún condiciones de
desigualdad: por un lado, tienen aún brechas en su incorporación al mercado
laboral: 20 puntos porcentuales menos que los hombres en participación laboral
y 5 puntos porcentuales más de desempleo; tienen una brecha salarial del 18%,
dedican el doble del tiempo a la economía del cuidado y aún son muy pocas las
que ocupan cargos de dirección en el sector económico y cargos públicos.
Quedo preocupado con un
panorama general, toca ver cifras más exactas. Por eso quiero hacer un llamado
a toda la sociedad para tener un compromiso perseverante y constante con
nuestras mujeres, y recordar las palabras de José Luis Rodríguez Zapatero-expresidente
de España «dedicar leyes, esfuerzos, medios y recursos y dedicar muchos más
para combatir con toda la energía la lacra intolerable de la violencia machista
que hace sufrir a tantas mujeres».
Concluyo estas palabras
con una sonrisa, abrazo fraternal con mi destino, de compartir con la virtud
permanente de la alegría de mujeres, desde mi hogar con mi madre, en mi oficina
con mis compañeras, mi amistad con mis grandes amigas. Jamás olvidar en decir a
cada mujer, avanti que vamos avanzado en una lucha constante por la igualdad. ¡AVANTI
MUJERES!
Es gratificante saber que personas de tu nivel reconozcan y aplaudan el papel que las mujeres tenemos en la sociedad, es triste ver cifras aún tan fuertes de desigualdad y considerar aun el genero femenino como menos en la sociedad, aún cuando hemos demostrado con fuerza y virtud de lo que estamos hechas. Gracias por contribuir con este blog al reconocimiento público de la situación de genero y resaltar la grandeza de nosotras
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